«Vivían en una realidad estrecha y horrenda,
entre la oficina y el hogar, entre el tranvía y el restaurante, entre la boda y
el entierro».
Dos ciudades, Adam Zagajewski.
El otro
día me enteré de que el poeta polaco Adam Zagajewski había obtenido el Premio
Princesa de Asturias de las Letras 2017. Deleitada por la casualidad de leer en
la prensa el nombre de un autor al que hace poco tuve la suerte de descubrir, permanecí
más tiempo de lo normal en la Mensa tan solo para leer la noticia por completo.
En semanas como estas, me toca obligarme a dedicarle tiempo a actividades para
las que creo estar demasiado ocupada. Son un respiro necesario en una rutina
acelerada que, de lo contrario, terminaría por ahogarme.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Social Icons