Ayer asistí a la reunión de auxiliares de
conversación de Turingia, la cual tuvo lugar en Erfurt, la capital del Bundesland.
Por suerte había comprado el billete de ida con bastante margen de tiempo, pues
el Deutsche Bahn volvió a hacer de las suyas y mi tren llegaba con 50 minutos
de retraso a la estación de Leipzig. Me tocó correr como una descosida para
llegar a tiempo, aunque la verdad es que podría haberme ahorrado el sofoco, ya
que empezamos algo más tarde. Hice un recorrido de supuestamente 28 minutos
(según Mr. Google Maps) en apenas 10.
Había asistentes de distintas partes del mundo
para los siguientes idiomas: inglés, ruso, chino, francés y español. He de
admitir que la jornada me pareció bastante prescindible. Nos hicieron encuestas
sobre nuestra experiencia hasta el momento y nos proporcionaron algo de
información sobre este programa en Turingia, con recomendaciones previsibles de
auxiliares anteriores. Ni nos enseñaron la ciudad, ni nos dieron de comer, ni
nada de nada. Vamos, que me dio la sensación de que fue una reunión más
protocolaria que otra cosa y que podrían habérselo trabajado mucho más. A ver
si cuando pongan el mercadillo de Navidad me acerco a Erfurt de nuevo, porque
me han hablado maravillas de él.
En años anteriores hacían una jornada en Berlín
a mediados de noviembre para todos los auxiliares españoles, pero este año se
ha cancelado. Durante las jornadas de septiembre, una de las trabajadoras de la
embajada española en Berlín nos aseguró cientos de veces que no se debía a
falta de presupuesto (no, claro que no), y que era una pena que este año no
fuese a celebrarse. Al parecer organizaban muchas actividades en el Instituto
Cervantes, donde les daban algunas charlas. No habría estado de más ir a Berlín
de nuevo, pero tampoco creo que fuera nada del otro mundo y dudo que nos
dejasen mucho tiempo libre, teniendo en cuenta cómo suelen organizar este tipo
de encuentros. Además, por lo que me comentó un auxiliar del año pasado, las
charlas fueron poco útiles. De todas maneras, la capital alemana está a tiro de
piedra y hay viajes muy baratos. De hecho pasaré el 22 y parte del 23 de
diciembre en Berlín, en casa de la madre de Milan.
Cada vez me siento más a gusto en Leipzig.
Últimamente estoy intentando descubrir más rincones. El sábado, por ejemplo,
quedé con una chica vasca en Mein liebes Frollein, una cafetería con un
ambiente de lo más agradable donde hacen unas tartas para morirse. Cada vez hay
más sitios así. Y es que en esta ciudad están constantemente abriendo nuevos
locales debido a la gran afluencia de jóvenes que van llegando.
Otro motivo de alegría fue levantarme el
domingo y ver en la mesa de la cocina una deliciosa quiche de puerros, queso y
jamón york. Mi compañera de piso alemana compró un libro de recetas con todas
las variantes posibles de este plato francés, por el que siento especial
debilidad. Pequeñas sorpresas así hacen que la “WG-Leben” dé verdadero gusto.
Pero el broche de oro de esta semana se lo pone
sin duda mi próxima escapada a Friburgo este jueves. A pesar de que el viaje es
eterno, tengo muchísimas ganas de volver por la Selva Negra, sobre todo ahora
que el clima sigue siendo agradable.
Holaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarOhhh Erfurt! :) Sin duda te recomiendo ir a ver el mercado de Navidad. O mejor dicho, LOS mercados de Navidad. Hay uno en la Domplatz y otro en otra plaza de cuyo nombre no me acuerdo, pero también está cerca, al lado de un puente. El ambiente en Navidad es mágico, tengo cariño a esta época y en Erfurt tengo muchos recuerdos :). Por cierto, en la catedral hacen conciertos de adviento gratuitos, hace dos años fui y fue precioso!
La quiche... :O Qué detallazo de tu compi de piso!!!!!!! Sin duda tiene una pinta deliciosa!
Y mañana vienes a Friburgo!!! :) Supongo que tendrás poco tiempo libre (o nada de nada de tiempo libre :P), pero si puedes y te apetece dime y tomamos un café :).
Un beso y buen viaje!