En esta entrada, me he propuesto recopilar las
peculiaridades del alemán coloquial que, como hablante no nativa, más me han
llamado la atención desde que me mudé a Alemania:
- Also:
esta muletilla está en boca de todo el mundo y seguramente sea de las más
conocidas. Un equivalente sería nuestro pues,
que no es más que una «palabra comodín» empleada por vicio o, en la mayoría de
casos, para ganar tiempo mientras reflexionamos nuestra respuesta. Como con
todo en esta vida, conviene no abusar, ya que su constante repetición también
es un error común de principiantes, quienes usan also constantemente por falta de fluidez.
- Na:
muchos alemanes se acercarán a ti y no te dirán un Wie geht’s? ("¿Qué tal?"), sino que seguramente
te suelten un: Na, alles gut?
- Extrem:
esta palabra se emplea coloquialmente como sustituto del adverbio sehr, para aumentar el grado de
intensidad de un adjetivo. Er ist extrem
sparsam = Es muy ahorrador.
- Genau:
viene a ser algo así como exacto, si
bien en español no empleamos esta palabra con tanta frecuencia. Básicamente es
una manera concisa de comunicarle a nuestro interlocutor que le damos la razón.
- Alles
klar: en el caso de que se formule como pregunta, no es más que un “¿qué
tal va todo?”, a lo que podemos responder con un Alles bestens (“De maravilla”). Como afirmación, da a entender que
hemos captado lo que nuestro interlocutor ha dicho.
- Ja:
con esto no me refiero a la partícula de afirmación, sino a su uso como
partícula modal. Los alemanes emplean con bastante frecuencia partículas
modales, cuya finalidad es expresar la actitud del hablante. En estos casos, el
hablante la usa para confirmar que lo que dice es un hecho consabido. Ejemplo: Sie kommt ja immer zu spät (“Ya sabes
que ella siempre llega tarde”).
- Mal:
continuando con las partículas modales, esta se emplea para suavizar una pregunta
o una orden. Kannst du mal das Fenster aufmachen? = ¿Podrías abrir la ventana?
- Eben/halt: estas dos partículas modales son
las últimas de la lista. Su uso varía dependiendo de la región en la que nos
encontremos. En el Norte de Alemania dicen eben,
mientras que en el sur suelen usar halt.
Expresan resignación frente a un hecho. Imagina que tus amigos y tú teníais
pensado comer en el jardín el fin de semana, pero hace un tiempo horrible y no va
a ser posible: Wir müssen halt drinnen
essen (“Nos toca comer dentro”).
Y hasta aquí mi corta recopilación. No son
demasiadas, pero me gustaría recalcar que el fenómeno de las partículas
modales supone todo un reto para los hablantes no nativos, ya que los
equivalentes en la lengua materna no son siempre tan claros. Muchas partículas
modales cumplen una función que en español podría expresarse sencillamente con
un cambio de tono. La lista es bastante extensa y, a veces, algunas partículas
pueden tener significados totalmente opuestos dependiendo del contexto. Pero nada que no pueda lograrse a base de escuchar muchas conversaciones y de dedicarle atención a los pequeños detalles, pues son estos los que en la mayoría de los casos pueden marcar la diferencia.
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