Llevaba tiempo sopesando la
idea de publicar una entrada sobre este tema, pero siempre me paraba el hecho
de que tampoco poseo años y años de experiencia como para proporcionar
información detallada al respecto. Pese a ello, el comienzo del nuevo año me ha
animado a compartir algunas cuestiones importantes a la hora de ser traductora
(o traductor) autónoma en Alemania. Yo misma estaba hecha un mar de dudas al
acabar el grado en Valencia, porque pocos profesores nos facilitaron datos
sobre cómo es la situación en el caso de España. Por suerte, en Heidelberg tuve
un seminario intensivo que duró una semana, durante la cual una traductora nos
bombardeó con todo tipo de información acerca de la profesión del traductor autónomo en
Alemania. Fue un curso muy exhaustivo y algo abrumador –sobre todo cuando la
mujer empezó a enumerar los distintos tipos de seguros que se deberían
contratar–, pero a la vez muy útil, porque dio respuesta a muchas de las
preguntas que llevaban rondando por mi mente desde que me planteé dar el salto
como autónoma. Por supuesto, no me voy a detener en todo lo que ella mencionó,
sino en algunos aspectos clave: cómo registrarse, algunos puntos sobre
contabilidad y las ventajas de formar parte de una asociación de traductores.
Primer paso
Para empezar a trabajar como
traductores, basta con ir a la oficina del Finanzamt
(Hacienda) de nuestra ciudad y darnos de alta. Nos darán un formulario (Fragebogen zur steuerlichen Erfassung) que
tendremos que rellenar con nuestros datos y nuestro pronóstico de ganancias. Si
todo marcha bien, en unos días recibiremos nuestro Steuernummer (número de identificación fiscal) y, en el caso de no
optar por la Kleinunternehmmerregelung –más
adelante explicaré en qué consiste–, el Umsatzsteuer-Identifikationsnummer
(número
de IVA).
Impuestos y cuotas
Como este tema no suele ser
santo de devoción de nadie, aquí va una buena noticia: a diferencia de España,
en Alemania hay una opción por la cual estamos exentos de cobrar (y, por lo
tanto, de abonarle a Hacienda) el Umsatzsteuer
(IVA): la Kleinunternehmerregelung. Muchos
estudiantes –entre los cuales me incluyo– aprovechan esta posibilidad para
comenzar a recibir encargos y tantear el mercado. Eso sí, esta opción puede
elegirse siempre y cuando el año anterior no hayamos superado ingresos de 17 500
€ y en el año actual no vayamos a superar los 50 000 €. Quitando esta
excepción, si somos autónomos en Alemania, por lo general tendremos que pagar
dos tipos de impuestos:
- Einkommensteuer (IRPF): este impuesto viene determinado en función
de nuestra última declaración de la renta. Normalmente se suele abonar por
adelantado cuatro veces al año y puede reducirse gracias a los gastos
relacionados con nuestra profesión. Respecto a este último punto, es importante
tener en mente que, de los gastos deducibles, podremos descontar el 70% del
IRPF y el IVA por completo.
- Umsatzsteuer (IVA, que en Alemania está al 19 %): cuando
acabamos de fundar una empresa, los dos primeros años deberemos pagarle a
Hacienda este impuesto por adelantado mensualmente. Pasados esos dos años, si
el importe es menor a 1 000 €, no deberemos realizar pagos por
adelantado; si este se sitúa entre 1 000,01 y 7 500,00 €, lo haremos
cuatro veces al año; mientras que si superamos esta última cantidad, deberemos
realizar los pagos mensualmente. Además, existe la opción del Ist-Versteuerung, gracias a la cual no
deberemos pagar este impuesto según la fecha de emisión de la factura, sino
cuando el cliente haya pagado por nuestros servicios.
En cuanto a la cuota que
deberemos pagar al ser autónomos en Alemania, hay que tener en cuenta que esta
consta de dos partes: 140 € de seguridad social (Sozialversicherung) y el
seguro médico (Krankenversicherung),
que puede variar entre 150 y 200 €. En el caso de que no se alcanzasen los 1
700 € netos al mes, estamos exentos de pagar la primera parte.
Datos obligatorios
en la factura
Continuando con el
fascinante mundo de la contabilidad, le llega
el turno a la factura. ¿Qué no debe faltar en nuestras facturas? Estos son los
datos imprescindibles:
- El nombre y la dirección del traductor y del cliente
- El Steuernummer y el Umsatzsteuer-Identifikationsnummer (USt-IdNr) del traductor
- La fecha de emisión de la factura
- El número de la factura: este tiene que ir en consonancia con la fecha de emisión, por lo que el número que le asignemos a una factura no podrá ser mayor a aquel de facturas anteriores. Por lo demás, podemos seguir el sistema que mejor nos convenga. Mucha gente suele recurrir a la fecha, sobre todo para evitar que el cliente pueda deducir del número cuántos encargos hemos recibido –lo cual nos puede venir muy bien si estamos dando nuestros primeros pasos en el oficio–.
- Enumeración de los servicios prestados y una corta descripción de los mismos (podemos emplear el nombre del documento)
- Fecha de cuándo se tradujo el documento o se prestó el servicio
- Importe neto total
- Porcentaje de Umsatzsteuer (19%) y el importe que esto supone con respecto al precio total
- Importe bruto total
BDÜ
Formar parte de una
asociación de traductores puede aportarnos algunas ventajas. En Alemania, la
asociación nacional es el BDÜ (www.bdue.de),
que a su vez cuenta con otros grupos a escala regional. Si todavía eres
estudiante, la cuota anual es de tan solo 40 €, muy moderada en comparación con
los 186 € que cuesta la ordinaria –esta también puede variar dependiendo del Bundesland–. Además, al entrar como
estudiantes nos ahorramos la tarifa de admisión de 112 €. Algunos de los
beneficios son los siguientes: una gran oferta cursos de formación (tanto en
línea como presenciales), descuentos para programas y otros servicios, la
revista oficial del BDÜ, reuniones mensuales donde podemos conocer a otros
traductores, acceso a un foro donde se discuten todo tipo de dudas en torno al
oficio del traductor… Como con todo, debemos sopesar si realmente vamos a
aprovechar las ventajas que se nos ofrecen, porque de eso dependerá que la
inversión merezca la pena. Personalmente, me parece que es una buena
oportunidad para hacer contactos y descubrir más acerca de nuestra profesión,
en especial si acabamos de aventurarnos como autónomos y aún andamos algo
verdes.
Hola:
ResponderEliminarEstoy aprendiendo alemán desde hace muy pocos meses. Ahora estoy en un nivel A1-A2, pero me gustaría mejorar vocabulario y conocer más estructuras. ¿Cuántas horas de estudio dedicabas a aprender alemán cuando empezaste? Gracias.
Manuel
Hola, Manuel:
EliminarSi te soy sincera, no sabría decirte exactamente cuánto tiempo le dedicaba, porque dependía mucho de la semana. Lo suyo es hacerle un hueco cada día, aunque tan solo sean unos diez minutos. Yo solía leer las listas de vocabulario antes de irme a la cama o en los trayectos de metro. Verás que con un poco de constancia te resultará más fácil asimilar lo aprendido; mucho mejor que pegarse el atracón el día antes del examen. Lo que también puede resultar de gran ayuda es aprender el idioma de una forma más pasiva y entretenida, como viendo series en alemán con subtítulos o sencillamente vídeos en YouTube.
Te deseo mucha suerte con este idioma que, por mucho que parezca resistirse al principio, acaba haciéndose de querer.
Saludos,
Laura
Gracias por tu respuesta y por tus ánimos :-)
EliminarAcabo de dar con tu blog buscando información sobre la traducción alemán - español. Estoy en el último curso de grado y me ha salido la posibilidad de trabajar como freelance para una agencia de traducción alemana. Yo pensaba adaptarme a su propuesta, pero me han preguntado cuál es mi tarifa. La verdad es que no tengo ni idea de tarifas en Alemania para traducir por medio de agencia, así que no sé qué contestar. Según tu experiencia, ¿puedes orientarme un poco teniendo en cuenta que no he acabado la carrera y que ellos cobran alrededor de 0,05€ al cliente?
ResponderEliminarMuchas gracias y disculpa la pregunta, pero he preguntado a compañeros de clase y cada uno me dice una cosa.
Mabe
Hola, Mabe:
EliminarLas tarifas pueden variar en función de muchos factores, como el tipo de texto o el plazo de entrega. Aun así, si quieres un marco de referencia en el que basarte, puedes echarle un vistazo a la tabla publicada en ProZ (una plataforma de traductores que quizás conozcas): https://search.proz.com/employers/rates?source_lang=deu&target_lang=esl&disc_spec_id=¤cy=eur&submit=Submit
Como puedes ver, la tarifa estándar en la combinación alemán-español es de 0,10 € por palabra, mientras que la mínima es de 0,07 €. Es cierto que al trabajar para una agencia en vez de para clientes directos la tarifa se reduce, ya que la empresa se lleva comisión. Si comentas que al cliente le cobran un 0,05 €, me imagino que la tarifa que ellos esperarán está por los 0,03 €, lo cual es muy bajo. De todas maneras, tienes que valorar tú misma por cuánto estás dispuesta a trabajar. Yo en tu lugar no aceptaría menos de 0,06 €, pero es algo muy personal que debes valorar tú misma.
Este tema es algo conflictivo, porque muchas agencias hacen presión para pagar lo mínimo posible, pero considero que, como profesionales, debemos reclamar nuestro derecho a recibir una retribución digna por nuestro trabajo. Si es algo a lo que realmente quieres dedicarte en el futuro, merece la pena dejar claro desde un principio lo que no estamos dispuestos a hacer, porque con el tiempo se vuelve más difícil.
Espero que te haya servido de algo mi orientación, aunque quizás haya dicho lo mismo que uno de tus compañeros de clase.
Gracias por pasarte y mucho ánimo.
Saludos,
Laura
¿Puedes escribir sobre tu rutina en Alemania? Cómo es, si ha cambiado con respecto a España, cómo combinas estudios con el trabajo como autónomo... Me gustaría leer sobre tu experiencia personal :)
ResponderEliminarIrene
Ya está publicada, Irene :)
Eliminar¡Un saludo y gracias por pasarte!
Laura